lunes, 30 de diciembre de 2019

SOLDADO DE MIL BATALLAS


(Relato a un soldado desconocido)
(Por primera vez esta Publicación)
(Solo para alguien como yo)


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Cuenta el sargento Camacho y algunos soldados quienes lucharon con gran heroísmo y tenacidad, en los campos de batalla, que había un soldado llamado Marcelino, de mediana estatura y fragilidad, que era el más hábil, impetuoso y escurridizo, aunque por su corta edad era el más inexperto de los demás soldados del batallón.

En los momentos del rancho (almuerzo o cena) y del descanso solía estar callado y apartarse de los demás...

Se le veía a menudo con perfil bajo y caviloso, y casi siempre con la mirada ausente puesta hacia el horizonte, como extrañando a alguien...

Pero sin duda, fue uno de los valerosos soldados que lucharon con tenacidad, heroísmo y amor propio a lo largo de diversos enfrentamientos contra el adversario.

Narra con detalles que el último día de bombardas y fuego infernal, Marcelino fue herido debido al impacto sufrido por un mortero que estallo a pocos metros de su trinchera, causándole graves excoriaciones en la piel, como también afectándolo sistemáticamente  la audición. No resignándose ante una derrota, el joven soldado continuo perseverante en su lucha, sacando fuerza de flaqueza; a pesar de habérsele sugerido dejar los campos de batalla a fin de ser evacuado junto a sus demás compañeros heridos a una cruz roja, para su curación.

Sin embargo, frente al destino fatídico e infausto que depara la guerra; después de haber salido airoso en varias reyertas calcinantes que le toco repeler, cuando la guerra iba llegando a su punto culminante, en la última incursión, aquel joven soldado piso en falso un barreno de explosivos que se hallaba ubicado en un campo minado, destrozándole sus miembros inferiores y producto de aquel letal estallido, causándole la muerte a los pocos segundos.

El sargento Camacho, quien estaba a cargo de dicho batallón, se sintió conmovido y apesadumbrado al presenciar la desgarradora y trágica muerte del muchacho, y de saber lo que significaba el haber perdido al más tierno de sus pupilos.

Había presenciado el triste desenlace de aquél...

Y tan pronto de percatarse de la desgracia del joven, corrió presuroso hacia el cuerpo tendido. No pudiendo contener las lágrimas al ver que los miembros inferiores estaban destrozados.

Al examinar el cuerpo inerte cerró los ojos del adolescente que permanecía hasta entonces abiertos...
Y al momento de revisar los bolsillos, encontró en su lado izquierdo una fotografía pequeña de una mujer muy joven sujetando a dos niños pequeños...
“era la foto de su madre natividad “; la madre de Marcelino con su otro hermano Artemio…
La madre que pereció justo cuando Marcelino cumplía los cuatro años de edad...
La madre que nunca más pudo llegar a ver...

Luego encontraría una carta que decía, de Artemio, para mi hermano Marcelino; y que por cierto el sargento Camacho se lo llevaría consigo tan pronto acabo de leerlo.

El tenor de aquella carta era el siguiente:

Querido hermano Marcelino:

Quiero que te sientas orgulloso si en esta guerra yo perezca, porque sabes bien que tanto tu y yo somos soldados de batalla; por eso te pido que recuerdes siempre estas palabras:

 “Que combatiendo estamos, soldado de mil batallas.
Desde tinta, Junín y ayacucho; desde Arica, Tarapacá y Huamachuco.
no hay combate más cruel y sangrienta que las futuras guerras venideras...

Esta lucha constante, despiadada de clamores y tormentos,
son de aquellos soldados que dejaron su sangre por su pueblo.

Soldado de batalla.

El enemigo asecha, nos embosca...

Y no quedan armas ni municiones, solo llevo aferrado mi bandera.

Que importa que mi sangre se impregne otra vez en mi dolor...
Si es por defender la honra de mi tierra.

La culata del enemigo azota...
Sufro, el hierro incandescente que a mi corazón destroza.

Morir con pundonor y coraje importa, con tal que sea esta,
la última guerra...

Por eso comprende hermano,
que mientras minutos de vida tengamos,
elevemos con orgullo nuestra gloriosa bandera,
tan arriba,
hasta las estrellas “

Tu hermano que te quiere: Artemio.

Fueron las palabras que contenía aquella carta del soldado Artemio enviado hacia su hermano menor Marcelino, hallado entre su chaqueta al morir.

Pero lo más curioso fue ver que en la mano izquierda el muchacho sujetaba un rosario collar de la virgen. Y aunque el sargento Camacho y los otros soldados hicieron los esfuerzos denodados por intentar zafar de la mano aquel collar, nunca pudieron lograrlo.

Ya que aquel collar lo llevaba muy atado y aferrado firmemente a su puño, junto a la altura de su corazón.


(Fragmento de mi cuento: Soldados de Maizal)



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sábado, 30 de noviembre de 2019

LA PRINCESA DE VESTIDO BLANCO

Y desde el día que esa hermosa princesa partió,  
un niño tristemente enamorado  se quedó.
Aquel quien  cada tarde la aguardaba y  la  soñaba…
(Solo para alguien como yo)
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Un día como encanto y para nunca olvidar apareció  una niña muy bella. Por su apariencia  se trataba de una niña extranjera  o  de un lugar exclusivo de la capital. Aquella niña de belleza peregrina, que llamaría la atención en los pobladores, sobre todo en los niños, especialmente de quienes estudiaban en aquella escuela, que no cesaban de mirar con sumo detenimiento a  la  forastera.

Cuando todos los niños de la escuela se retiraban y el patio con su exuberante jardín quedaba vacío, aquélla vestida de blanco como jugando solía danzar dando vueltas con ciertos ejercicios ritmados con los brazos extendidos hacia el cielo, al principio todo eso parecía extraño, sin embargo, a medida que fueron pasando los días y los meses aquellas piruetas  resultaron ser familiares. 
  
Bajo una tarde luminosa de sol, apareció un niño que escondido entre  los arbustos observaba beneplácito y atentamente los movimientos inusuales de aquella encantadora niña vestida de blanco. Se trataba de Romell, un pastorcito que vivía a dos kilómetros de la escuela, y que cierto día cuando cotidianamente llevaba su rebaño hacia la ribera que quedaba muy cerca de la escuela, quedó impresionado y maravillado al ver la hermosura singular de aquélla forastera. Aquél pastorcito que por infortunio de la vida trabajaba arduamente  y desde que conoció a la niña vestida de blanco decidió cambiar de rutina; que era pastorear menos  para que pueda tener tiempo de  ir  en busca de aquella.

La primera niña que cautivaría su corazón.
La primera niña de quien se enamoró.

Para el pastorcito Romell, observar cada actitud y detalle de aquella era su mundo  y fantasía, oh, cielos cuanto se enamoro y como lo amaba, que obsesionado a cada instante la imaginaba:

        “ Con los rayos del sol
llegaste a mi vida agobiada
vislumbrante luz de amor
que cautivó mi  corazón.

Tras el cristal de la mampara ( los umbrales )
Voy observando tu juego
Al compás de la tarde enamorada.

Tu ballet,
Al son del viento
Por el jardín de flores de alborada.

Hacia el cielo tus manos  elevabas
Niña de rostro angelical
Ojos de mares azules
Coquetos ante la mirada del sol.

Y tus labios besaban las nubes
Alburas nubes de algodón
Mientras el mundo giraba contigo
Extasiado de emoción.

Y en tu camino recogías lindas flores
Que a  tu pecho abrigabas con candor
Por el fresco aroma de los valles 
Que se confundían 
Con el ramillete de tu corazón.

En una tarde de primavera
Yo un  niño  pobre  solitario  y  afligido
Cautivado al ver tu mundo de fantasía
Pedí   hacerte  compañía.

Carita  alegre de ensueños
De cabellos dorados como el sol;
De tus manos nobles y jubilosas
Aceptaste  incluirme   en tu juego.

Y bajo un cielo celeste  intenso
Ambos nos  volcamos  en sumo juego
Niña de flor  inocencia,
Tomando  mi mano abriste tu corazón.

                                Ella era una hermosa princesa!
                                que zigzagueaba al danzar...
                                Yo  un pastorcito  rebosante de felicidad...

Y en la exuberancia del universo
Al tiempo lo entreteníamos
Al viento lo divertíamos.

Niña que naciste para volar...
Niño que soñaste  el cielo tocar.

El mundo se enamoró de aquella  niña...
Y  el pastorcito también,
Que embelesados de  tanta  belleza
Giraban  y giraban  de emoción.

Pero un día.
El cielo azul se encapotó de plomo
Y enceguecido de celos
El astro Rey se marchó sin anunciar
Sin su adiós...
Ocultándose en el ocaso
Dejándome  en  la soledad.

Desde entonces,
Del amor y la alegría quedó solo a cenizas...
Solo hubo  desdicha y fatalidad.
Niña que con tu juego bondadoso
Diste   sentido  a mi  vida...
Niña que partiste  hacia  la  eternidad.

Hoy.
Que observando y saboreando
La amarga condena,
Tu recuerdo en la ausencia...
Tú partida...
Te llevaste  en  vuelo y bajo tus alas…
Mi ensueño, mi aliento, mi  vida...

Princesa  de vestido  blanco...

¿te volveré a ver?

Si algún día volvieras...
Ese día  feliz  seré.

Feliz seré...

Pero siempre,
Pendiente en tu juego estaré.
                                Estaré...

Tras el cristal de la mampara
Al compás de la tarde enamorada".

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Un día de víspera de verano, el Pastorcito  se enteró que preparaban para la niña un largo viaje. 

Que la llevarían a una gran ciudad de extensas carreteras pavimentadas, donde circulaban autos de última generación, donde con el avance de la ciencia y la tecnología uno podía contemplar panorámicamente el mundo y su naturaleza a través de la computadora-internet.

“Aquélla ciudad dorada...
Más allá de las costas...
Junto a las orillas del mar”.

Sin embrago, el pastorcito Romell continuó frecuentando el lugar aguardando la presencia de su amor platónico  todos los días…

Fueron pasando las semanas y los meses y el pastorcito aún esperaba el retorno de su entrañable princesa, desencajado apenado e impotente de no poder hacer nada, pues todas las tardes sobre el cerrito verde que daba a la escuela se ponía a esperar...

Tanto así fue su espera, que después de un tiempo tomaría la decisión de marcharse hacia la Ciudad en busca de su amor platónico. 

Luego de preparar su bolsa de alpaca, ponerse su chullo (gorro) y un poncho (manto) sobre su ropa raída y un par de yanquis (sandalias de caucho) que tenía guardado para la ocasión. Se despidió  de su madre, de su hato de ovejas, de su caserío y altas punas, para partir rumbo hacia la Ciudad dorada.

Desde aquel entonces del pastorcito Romell,  nunca más se supo nada.

                                      ……………………………….

Han  pasado treinta años...
Y aquel cerrito verde sigue tan intacta como si fuese el día ayer.

En cuyo  paisaje acogedor se respira a hierba fresca  y un clima tibio de paz.

Y cuando se sube por la escarpada hasta llegar a su límite verdor se logra apreciar  la hermosa escuela...
donde una vez solía  danzar una  bella princesa vestida de blanco... 

Y desde el día que esa hermosa princesa partió,  
un niño tristemente enamorado  se quedó.

Aquel quien  cada tarde la aguardaba y  la  soñaba…

Cada mañana en el centro de aquel  hermoso jardín,
Cuando de sus flores salían trinos de jilgueros que subían a una gruta,  vibraban alrededor de ella y volaban a mezclarse con las alegres vocecitas de los niños que jugaban desde el interior de aquella  hermosa  y entrañable escuela...


Ha  pasado tanto tiempo...


Que a través del tiempo y la distancia, aun continúan latentes los recuerdos...
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(de mi cuento: Nacer, volar y morir
 Publicado el 23-12-2018)

jueves, 31 de octubre de 2019

El ULTIMO JUICIO

(Coloquio de un caminante sin fronteras)
(Y por primera vez esta publicación)
-Pasaje del libro de la Biblia;  Apocalipsis 20 verso 11, 12 13, 14,15
"El Juicio ante el gran trono blanco" 
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“Ya nada puedes hacer".
 "dejaste el mundo y ese cuerpo,
  ya no puedes volver a él,
  debes continuar”

¿Dígame quién es usted?
¿Porque  me da consejos de qué hacer?

“Soy el consolador”.

-Pero no lo conozco, y nunca lo he visto…

“Nadie puede verme”.
“Porque soy el espíritu de verdad”

¿Entonces usted sabe lo que me espera?

“En este Juicio todos son Juzgados según sus obras
 delante de Dios”
“Y satanás es el  acusador”

¿y porque se escucha tantos quejidos y lamentos de dolor?

“Porque se muestran todos los pecados que uno cometió"
“Y nadie puede resistir y contenerse cuando no aparece 
 inscrito en el libro de la vida”

-Qué debo hacer?

“Ya nada se puede hacer”
“Es demasiado tarde”

¿acaso no se me preguntara algo?
 - y deba responder?

“No será necesario, Dios lo sabe todo”
“Pero no temas, porque tendrás al mejor abogado”

-pero aquel  abogado acaso sabe de mí?

“Él te conoce perfectamente desde antes que nacieras”

¿puedo hablar con él?

“No es necesario, el sabe de tus pensamientos”
“Ahora es el momento de ingresar al  Juicio final”

¡Por favor!  
-respóndame una última pregunta…
-mi  abogado estará conmigo en todo momento ¿cierto?

“Si, el siempre estuvo contigo”

¿y  porque no puedo saber de el?

-por favor,

“En su momento sabrás mas de el”



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Del Libro de la Biblia:

-Apocalipsis 20 verso 11, 12 13, 14,15
 El Juicio ante el gran trono blanco

-Salmos 50 verso 6

 Porque Dios es el juez.

-San Mateo 12 verso 36,37
 de toda palabra ociosa que hablen los hombres,
 de ella darán cuenta en el día del juicio.

-San Lucas 12 verso 2
 Porque nada hay encubierto, que no haya de
 descubrirse; ni oculto, que no haya de saberse. 

-San Juan 14 verso 16, 17, 26
 La promesa del Espíritu Santo

-Apocalipsis 12 verso 10

 Satanas: 
 el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.

-Job 1 verso 6,7,8,9,10,11,12

-1 Pedro 5:8
 Sed sobrios, y velad;

-1 Juan 2: verso1 
 Cristo, nuestro abogado

-Isaías 41 verso 10

 No temas, porque yo estoy contigo;

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domingo, 29 de septiembre de 2019

VIAJE DE OTOÑO



(Un viaje un adiós)
(Solo para alguien como yo)

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Hoy partí del hogar soñado junto al  valle,
hoy me alejé  de ti.


Al  encontrarme  abordo de este  avión,
el  ambiente  es acogedor
con   aroma distinto  de  impecable atención…
no obstante, siento un  presentimiento.
porque será?.
El  suave  aire acondicionado, el cinturón de seguridad…
todo está listo…
el anuncio  que el avión  despegará.

Una  bella aeromoza   cortésmente me pregunta: 
caballero,  algo de tomar?
y  respondo, si por  favor,
deseo  un vaso con agua…
o mejor un   Pisco sour  de Perú.
Esta vez  haciendo  el ademan de sonreír…

Miro  minuciosamente a mí alrededor,
 el descanso peculiar   de la  gente
hacen de este viaje  un vuelo mágico y especial,
de un singular  día de otoño.

A través de la ventana, siento  el inminente despegue,
una mezcla de sentimientos  encontrados  gira  en mi  mente,
 mi  corazón palpitante me pone sensible…


Desde arriba el cielo intenso y las nubes como copas de algodón
hacen que este vuelo se torne mágico  y  grandioso,
 como  águila tratando de conquistar   la cúspide de la cumbre,
Así  volamos...

Luego  en la noche,   este viaje  se torna silencioso  y misterioso,
mas por  mi mente se  cruza  el recuerdo de toda una vida...
pero en lo que más pienso,
es llegar pronto a mi destino…
que no será  el próximo,
si no el de retorno a casa.

“Y  pensar que hoy  era una fría mañana de otoño”.

Y derramaste  lágrimas que  brotaban  de  tus  ojos
sentí   mi corazón  partido en dos...
pero la  maleta   estaba lista al borde de la puerta,
El   inexorable  adiós...

El  abrazo  tierno y dulce de mi  hija,
me hizo remover  el alma  embargándome  de impotencia  
dolor…

Pero  más allá de su inocente  y  triste  mirada…
ella  Intentaba   justificar   y comprender,
el  motivo de un  forzado viaje con tristeza y cierta desilusión...

Pero  mientras   me alejaba   de casa…
tú  asomaste  a la ventana    te despediste  de mí…

En este viaje  voy meditando cada minuto de mi vida
 estando el cielo oscuro   veo que  todos duermen
por un momento intento  hacer la paz conmigo  mismo, preguntándome,
¿Cuantos viajeros  despiertos  habrán en este vuelo?
No sufras, me respondo a mí mismo mientras exhalo  un suspiro…
reflexiono, que  este viaje  era  inminente...
aunque  muy pronto  volveré.

Un fuerte remesón  como bache en la autopista hace vibrar el avión.
Asomando a la ventana voy  pensando  en  estos momentos,
que estarás haciendo tú…
otro fuerte remeson,   otro se advierte...
cuan  relámpagos veo rezumbar,
como dos  firmamentos colapsando sobre mí.

De pronto, un estremecedor y espantoso ruido sucumbe  la nave.
La señal de alarma se agita y  la gente que en sobresalto irrumpe,
el pánico nos envuelve a todos...
niños y mujeres, jóvenes y adultos  enloquecidos piden   auxilio...
gritos de terror,  se escuchan desde  lo más recóndito del avión.

Una  explosión devastadora rompe los  tímpanos...
 una bola gigante  de fuego, semejante a un  cometa sin piedad nos va matando…

En ese ínterin de la  tragedia infernal…
atinamos a pedir  a Dios por nuestras vidas, no había   tiempo para más.
Fue  tan grande  el dolor de aquel fuego devastador,
que apenas pude  ver  los cuerpos  en llamas derretir.
No había fuerzas para zafarme del cinturón de seguridad,
 las esperanzas desvanecidas de un triste desenlace,
viendo  impotente  que  todos luchábamos  en nuestra
desesperación por salvar  nuestras  vidas.

En breve,  caímos todos...


hallándonos entre cadáveres inertes y  flotantes,
envueltos bajo  la oscuridad de un caudaloso  mar...
todo fue tan súbito  y precipitado...
todo estaba consumado,
 mi cuerpo ya no lo sentía,
mas trataba en vano  de escapar de tan  horrible  situación...

Mi  mente como nunca empezaba a  sentirse lucida,  fresca y vaporosa...
elevándose  hacia lo alto  sobre las aguas cristalinas...
en medio de un  remolino silencioso  iba flotando,
hacia blancos cielos extensos,
de un vasto firmamento desconocido...

Pensé, lo sucedido es más que un viaje de esperanza...
es un viaje de paz  y  volver a nacer.
donde  pronto descubriré  quien soy, donde estoy   donde  iré.


Hoy  partí  del hogar soñado junto al valle...
Donde con fervor sembramos flores de esperanzas.
Donde aprendimos   servir  y  a  compartir.

Hoy partí de mi hogar, alejándome de ti…

Pero,  aunque mi corazón siempre descanse  al pie del  jardín,
No me iré del todo hasta  verte  sonreír.
Hasta cuando el viento con su brisa  seque toda  lágrima,
Y el corazón agrietado acepte nuestra  partida,
Mí partida…
Así,  resignada  serena  y  calmada...
Aguardaras…
En señal de un hasta pronto...

En señal de un hasta luego…

Que no será el próximo de retorno a casa...
Sino al retorno del principio de  un  verdadero  amor...
El ansiado  reencuentro,
De  nuestro  eterno  amor...

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   Publicado por primera vez el 08-07-2018