(Solo para alguien como yo)
Cuando empezaba todo a colapsar…
Aquel, presuroso escapó hacia la cumbre de una montaña…
Ahí se refugió creyendo que sus heridas sanarían…
Y hallándose en los bordes del abismo, pudo contemplar el basto universo infinito…
Pudiendo contemplar asimismo, el ansiado universo de tu amor…
Grandioso y soberbio. Inconmensurable belleza de mujer…
Sí, eras tú, que acompañada venias con indescriptibles vientos huracanados,
cuyos espacios nublados de ruidos estremecedores, sus oídos apretabas…
cuyos espacios nublados de ruidos estremecedores, sus oídos apretabas…
Un universo poblado de nebulosas cuyos colores vislumbraban…
Aquellos mundos fugaces que a velocidad luz destellaban sobre aquél…
Era un universo poblado de amor…
Y en el centro te encontrabas tú, bella mujer…
En la bóveda del universo se hallaba tu amor…
Como en el corazón de la propia existencia al cual decidió seguir…
Tu recuerdo en su ser, asomaba envolviéndolo…
Y sus sentimientos giraban por doquier…
Ese universo en cuyos bordes diferentes cielos multicolores aguardaban...
Mientras su corazón que se estremecía por el furor de su agitación…
Contemplaba maravillado los bastos cielos infinitos…
Que parecían darle la mano en señal de amistad…
Y en el centro de su esplendor de nuevo aparecías tú…
Tan vislumbrante acariciando los cielos despejados…
Y mientras aquél anduvo extasiado, lo llamaste para que se posara a tu lado,
en tu regazo…
en tu regazo…
Bajo universos constelados de tu corazón...
Al final, cuando cegado por una pasión extrema indescriptible...
Al cual solo algunos logran alcanzar, experimentar y entender…
Al cual solo algunos logran alcanzar, experimentar y entender…
Aquel se arrojó hacia ti…
Hacia el universo de tu amor…
Portentoso y desconocido, soberbio cuna del amor…
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