domingo, 31 de marzo de 2013

POR UN MOMENTO DE PLACER

 ( Micro Relato )


Namuska, acostumbraba a quedarse sola en casa, mientras su esposo un empresario exitoso, andaba en  reuniones con sus amigos según él,  en  asuntos de negocios; y ese  día de  su cumpleaños ella  tenía unas ganas de disfrutar como nunca…pero como siempre  su esposo no llegaría a casa. Sin embargo, su  chofer  quien era su empleado, confidente  y  joven como ella,  era la persona ideal para pasarla bien,  por lo que esa noche ambos se embriagaron dando  rienda suelta a sus  desenfrenadas   pasiones.

Al amanecer el frio  que acariciaba el  cuerpo desnudo de Namuska la hizo despertar, más aun por la pesadez de la resaca… al principio le pareció extraño su  habitación, pero luego recordó vagamente  que  había tenido sexo con su chofer, acordándose de gritos y llantos. Luego vería asombrada que al costado de la cama yacía  tendido en el suelo el cuerpo de un hombre, boca abajo desnudo bañado en sangre…ella miro sus manos que  estaban  teñidos de sangre…y que a  poca distancia había un cuchillo ensangrentado. El miedo y el pavor  le invadieron  que se desplomo cayendo de rodillas al piso…

Pensó que era urgente contarle la verdad a su esposo, a pesar de las discrepancias entre ambos, era un hombre muy influyente que podía ayudarlo  en ese grave problema. Marco su número  celular, y una melodía  empezaba a sonar desde la mesita de noche que daba a la cama, y al cerciorarse del cadaver los pelos se le pararon de punta al ver que  había asesinado a su esposo y no a su chofer…

 Luego de unos minutos al reponerse llamo a su chofer… “dime” ¿anoche qué paso?…él chofer le contesto -alguien llamaba a su celular señora Namuska, y usted no quería contestar, entonces pensé que su esposo podía regresar temprano a su casa y temí lo peor” por eso la lleve a su casa y me fui…”dime que le hiciste a mi esposo” pregunto Namuska…-¿Cómo? - No sé a qué se refiere  con esa pregunta…“dime porque te fuiste tan rápido de mi habitación?... –Pero  en ningún momento he subido a su habitación, recuerde que nosotros  lo hicimos en el automóvil…y usted desesperada  me pedía  más sexo…¿ya no se acuerda?   ¿Se  encuentra bien señora Namuska?... 
                                             
Namuska contesto- no nada…olvídalo…apagando raudamente el celular…sin cesar  de llorar  sentada en  un rincón de su  habitación…