domingo, 28 de enero de 2018

NADA HAY NUEVO DEBAJO DEL SOL (Lo simple y bello de la vida)

(Pensando en voz alta)
(Solo para alguien como yo)
(Publicado el 26-04-15)

Hoy después de varias lunas he dejado todo, para venir a esta playa  y poder presenciar el  bello ocaso del sol…
Debajo de un  hermoso cielo azul - horizonte del mar…
Hoy, he venido desde lejos  para reencontrarme con  mi historia, y con mi paz…
Los demás se fueron a divertir; mientras yo me excuse aduciendo que tenía algo urgente que hacer. Pero en realidad, nunca existió cosa urgente que hacer; tan solo fue un pretexto para venir hasta este lugar, a fin de presenciar un bello resplandor de un  crepúsculo atardecer…
Simplemente eso…
Y  hoy,  quiero  abrazar  con toda mi alma, al cielo,  al sol, y  a la  mar…

Tan de mi ser…
Tan de mi vida…
Apenas recuerdo mi niñez, cuando mi abuelo me llevaba a la playa, y luego de construir castillos de arena, contemplábamos maravillados la puesta del sol  hasta su crepúsculo…
Solía decirme que cuando el sol se ponía de amarillo- naranja,  a un color más rojizo, “era cuando Dios, cerraba su semblante para irse a descansar”…

Y señalando hacia al frente me decía: “observa la maravilla de la puesta del sol”. Y disfrútalo...
Pues  frente a ti  está,  “lo simple y bello”...   
Después comprendí, que mi abuelo era la persona que  más paciencia me tuvo. Y algo que aprendí de él, fue el sentir amor por la naturaleza. Pues quedarme a contemplar el mar, bajo un hermoso cielo azul infinito, resulto ser para mí un hermoso pasatiempo en  mi vida cotidiana.

Mis hermanos se extrañaban y creían que yo no era normal. Porque mientras ellos pedían ir  al cine y a otros lugares los fines de semana, yo siempre pedía que me llevaran a la playa a fin de poder jugar; y en cualquier época del año, igual me daba.
Reconozco que fui el agua fiesta en casa; pero nunca lo hice de mala fe…
De joven y adolescente, mi más preciado pasatiempo fue eso…
Nada más modesto y simple...
Y debo reconocer que también aquello fue mi refugio de mis pesares y tristezas; así como también  de mis  travesuras.
Fue mi terapia natural. El ruido de las olas, la suave arena, la fresca brisa y olor, me relajaba y sensibilizaba; incluso me inspiraba a dibujar un corazón y escribir algunos versos sobre la arena.

Debo confesar que muchas veces preferí dejar de lado las invitaciones de amigos, a cambio de contemplar un  bello atardecer frente al mar.
Y muchas veces fui  feliz…
Creo,  que nunca anduve solo…
Porque siempre escuchaba la  voz de mi interior.
Y creo, que esa voz era de Dios, que lo tenía en mi corazón…
Y hoy vuelvo a convencerme, cuánta razón el tenia…
Lo  simple y bello de la vida, está frente a uno…
Igual que la felicidad, que se halla dentro de uno mismo…
Y aunque nada hay nuevo debajo del sol…
Mi relación con el mar, el cielo y sol, fue y será siempre mi relación y mi fe puesta en Dios…
Hoy se siente  una atmósfera de paz en este lugar. 
Disfrutar del ocaso del sol es maravilloso, masa aún de ver que no muy lejos de aquí, los enamorados disfrutan el momento, con sus miradas  puestas  al mar…

Reflexiono, “lo mismo que se hace hoy, antes  ya se había hecho”.
Y mañana, se hará lo mismo”…

"Nada hay nuevo debajo del sol".

Porque todo tiene su tiempo, 
Y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.

Porque lo simple y bello de la vida, está a nuestro alrededor…
Es tan  simple, sencillo y puro... 
así…así no más….


Yo conocía del cielo, entonces, 
el azul de su inmensidad...
del sol, su resplandor...
y  del mar, tan solo sus orillas...

Y un día fui feliz...


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Nota del Autor: 
Si por casualidad llegas a transitar por algún punto del circuito de playas y  logras divisar a un hombre sentado entre los peñascos y  muelle, o sobre una  banca o la arena, se encuentre contemplando lo majestuoso del mar, "Es muy probable  que ese hombre sea  yo".

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Del libro de la Biblia: Eclesiastés 1- Verso 4, 5, 6, 7, 9

- Generación va, y generación viene; más la tierra siempre permanece.
- Sale  el sol, y se pone el sol, y se apresura a volver al lugar de donde se levanta.
- El viento tira hacia el sur, y rodea al norte; va girando de continuo, y a sus giros  
  vuelve el viento de nuevo.
- Los ríos todos van al mar, y el mar no se llena; al lugar de donde los ríos
   vinieron, allí vuelven para correr de nuevo.
- Que es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo
   mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol.



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