(Publicado con fecha 26 de junio del 2012)
Señor, en estos momentos de incertidumbre no tengo palabras para expresar lo que siento...
En este camino en pos de la verdad, y de esa justicia por la que moriste en la cruz...
Que debe ser siempre guía y luz, en el arduo y delicado trabajo que afronto...
Que por convicción quise seguir tus huellas como mensajero de la paz...
Tarea que siempre me esfuerzo en intentar, pero que nunca lo lograre en la dimensión en que
tú lo haces...
tú lo haces...
Porque Señor, tu eres EL ABOGADO, Rey de reyes, juez de jueces, tu eres Dios.
POR ESO DAME TU BENDICION SEÑOR...
-Para ser aun más sabio de lo que intento ser, puesto que la sabiduría es uno de los atributos que hace a un abogado un buen defensor.
-Para ser mucho más justo de lo que intento, pues la justicia significa la paz en el mundo, y la paz siempre nos la pregonas tú.
-Para ser ecuánime y desapasionado cuando tenga que dilucidar un derecho y conflicto, a fin de que se le de la razón al que la tiene, y la justicia a quien se lo merezca.
-Para ser más tolerante y perdonar a quien me ofenda con un trato injusto, al margen de saber que como abogado las batallas son arduas, y que a veces no se nos retribuye y valora en la medida que uno merece o quisiera...
-Para ser aun mas valiente como lo fuiste tu Señor en la cruz, cuando tenga que enfrentar al mas ruin de los adversarios, o al poderoso para defender los derechos del humilde...
-En fin para que en cada persona que acuda a este modesto defensor, en busca de solución o consejo, pueda ver a un ser humano que sufre, que busca consuelo y que esta hecha a imagen y semejanza tuya, y le entienda dándole un trato cortes y afable, en consonancia con su estado de ánimo, por más que el diario trajín de los años aunado a nuestra labor, nos pueda tener afligido y con los nervios exacerbados.
POR TODO ESTO TE PIDO TU BENDICION...
Y además para que la humanidad entera madure, y reflexione ahora mas que nunca, y convierta todas sus miserias y tristezas, en un hermoso himno de amor; tal como es tu voluntad, y escrita en tu palabra... Por todo esto y en el nombre de tu hijo Jesus, Amén y amén.
BENDICIONES...
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