(Un viaje un adiós)
(Solo para alguien como yo)
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Hoy partí del hogar soñado junto al valle,
hoy me alejé de ti.
Hoy partí del hogar soñado junto al valle,
hoy me alejé de ti.
Al encontrarme abordo de este avión,
el ambiente es acogedor
con aroma distinto de impecable atención…
no obstante, siento un presentimiento.
porque será?.
El suave aire acondicionado, el cinturón de seguridad…
todo está listo…
el anuncio que el avión despegará.
Una bella aeromoza cortésmente me pregunta:
caballero, algo de tomar?
y respondo, si por favor,
deseo un vaso con agua…
o mejor un Pisco sour de Perú.
Esta vez haciendo el ademan de sonreír…
Miro minuciosamente a mí alrededor,
y el descanso peculiar de la gente
hacen de este viaje un vuelo mágico y especial,
de un singular día de otoño.
A través de la ventana, siento el inminente despegue,
una mezcla de sentimientos encontrados gira en mi mente,
Desde arriba el cielo intenso y las nubes como copas de algodón
hacen que este vuelo se torne mágico y grandioso,
y como águila tratando de conquistar la cúspide de la cumbre,
Así volamos...
Luego en la noche, este viaje se torna silencioso y misterioso,
mas por mi mente se cruza el recuerdo de toda una vida...
pero en lo que más pienso,
es llegar pronto a mi destino…
que no será el próximo,
si no el de retorno a casa.
“Y pensar que hoy era una fría mañana de otoño”.
Y derramaste lágrimas que brotaban de tus ojos
sentí mi corazón partido en dos...
pero la maleta estaba lista al borde de la puerta,
El inexorable adiós...
El abrazo tierno y dulce de mi hija,
me hizo remover el alma embargándome de impotencia y
dolor…
dolor…
Pero más allá de su inocente y triste mirada…
ella Intentaba justificar y comprender,
el motivo de un forzado viaje con tristeza y cierta desilusión...
Pero mientras me alejaba de casa…
tú asomaste a la ventana y te despediste de mí…
En este viaje voy meditando cada minuto de mi vida
y estando el cielo oscuro veo que todos duermen
por un momento intento hacer la paz conmigo mismo, preguntándome,
¿Cuantos viajeros despiertos habrán en este vuelo?
No sufras, me respondo a mí mismo mientras exhalo un suspiro…
reflexiono, que este viaje era inminente...
aunque muy pronto volveré.
Un fuerte remesón como bache en la autopista hace vibrar el avión.
Asomando a la ventana voy pensando en estos momentos,
que estarás haciendo tú…
otro fuerte remeson, y otro se advierte...
cuan relámpagos veo rezumbar,
como dos firmamentos colapsando sobre mí.
De pronto, un estremecedor y espantoso ruido sucumbe la nave.
La señal de alarma se agita y la gente que en sobresalto irrumpe,
el pánico nos envuelve a todos...
niños y mujeres, jóvenes y adultos enloquecidos piden auxilio...
gritos de terror, se escuchan desde lo más recóndito del avión.
Una explosión devastadora rompe los tímpanos...
y una bola gigante de fuego, semejante a un cometa sin piedad nos va matando…
En ese ínterin de la tragedia infernal…
atinamos a pedir a Dios por nuestras vidas, no había tiempo para más.
Fue tan grande el dolor de aquel fuego devastador,
que apenas pude ver los cuerpos en llamas derretir.
No había fuerzas para zafarme del cinturón de seguridad,
y las esperanzas desvanecidas de un triste desenlace,
viendo impotente que todos luchábamos en nuestra
desesperación por salvar nuestras vidas.
hallándonos entre cadáveres inertes y flotantes,
envueltos bajo la oscuridad de un caudaloso mar...
todo fue tan súbito y precipitado...
todo estaba consumado,
y mi cuerpo ya no lo sentía,
mas trataba en vano de escapar de tan horrible situación...
Mi mente como nunca empezaba a sentirse lucida, fresca y vaporosa...
elevándose hacia lo alto sobre las aguas cristalinas...
en medio de un remolino silencioso iba flotando,
hacia blancos cielos extensos,
de un vasto firmamento desconocido...
Pensé, lo sucedido es más que un viaje de esperanza...
es un viaje de paz y volver a nacer.
donde pronto descubriré quien soy, donde estoy y donde iré.
Hoy partí del hogar soñado junto al valle...
Donde con fervor sembramos flores de esperanzas.
Donde aprendimos a servir y a compartir.
Hoy partí de mi hogar, alejándome de ti…
Pero, aunque mi corazón siempre descanse al pie del jardín,
No me iré del todo hasta verte sonreír.
Hasta cuando el viento con su brisa seque toda lágrima,
Y el corazón agrietado acepte nuestra partida,
Mí partida…
Así, resignada serena y calmada...
Aguardaras…
En señal de un hasta pronto...
En señal de un hasta luego…
Que no será el próximo de retorno a casa...
Sino al retorno del principio de un verdadero amor...
El ansiado reencuentro,
De nuestro eterno amor...
Publicado por primera vez el 08-07-2018